INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Cualquiera que haya visto 2001: Una Odisea del Espacio, de Stanley Kubrick, o alguna de las películas de Terminator, ya conoce la percepción popular de la inteligencia artificial.
A lo largo de los años, se han hecho muchas películas y libros de ciencia ficción sobre la inteligencia artificial. La inteligencia artificial causa miedo y fascinación por el potencial inteligente de las máquinas y los programas informáticos.
La idea de que las máquinas piensen por sí mismas es inquietante, sobre todo cuando la mente (IA) que toma las decisiones no tiene ningún concepto del bien y del mal.
¿Es la inteligencia artificial tan mala como la pintan?
Aunque el 35% de la población cree que sí, la respuesta es inequívocamente no. El 41% de los consumidores cree que la inteligencia artificial mejorará sus vidas de alguna manera; el 83% de las empresas cree que la IA es una prioridad estratégica para su negocio hoy en día; y el PIB mundial aumentará en 15,7 trillones de dólares en 2030 como resultado de la IA.
La Inteligencia Artificial también es una rama del estudio académico que se centra en los ordenadores y programas informáticos que pueden realizar tareas inteligentes.
Desde 1997, cuando el ordenador Deep Blue de IBM, precursor del marco cognitivo Watson, derrotó al maestro del ajedrez Garry Kasparov, ha desempeñado un papel genuino y beneficioso en la tecnología.
Aunque la inteligencia artificial ya está presente en nuestras vidas, sólo el 33% de los consumidores cree que la utiliza de alguna manera. La utilizan sin darse cuenta.
La inteligencia artificial forma parte de su vida cotidiana desde hace unos años y avanza a gran velocidad.
Aquí tienes algunos ejemplos de cómo puede intervenir en tu vida.
1. El correo electrónico.
Para optimizar su funcionamiento y mejorar la experiencia del usuario, la mensajería electrónica se apoya en gran medida en la inteligencia artificial.
La IA puede procesar grandes cantidades de mensajes y detectar rápidamente el nuevo spam que inunda las bandejas de entrada, por lo que los filtros antispam se benefician enormemente de ella.
2. Las redes sociales.
La inteligencia artificial tiene un impacto significativo en la forma de presentar la información, especialmente en las redes sociales.
Facebook, por ejemplo, clasifica las publicaciones de los contactos y las páginas seguidas y luego las filtra para destacar las más importantes y ocultar el resto.
3. Motores de búsqueda en Internet.
Dada la inmensidad de Internet, los motores de búsqueda difícilmente podrían funcionar sin inteligencia artificial.
Los robots que rastrean los sitios para indexarlos, pero también los clasifican y determinan el orden de presentación en función de los términos de búsqueda, son ejemplos de IA en acción.
4. traducción.
Los servicios de traducción automática, disponibles a través de servicios como Google Translate o directamente integrados en sitios como Facebook, han avanzado mucho en los últimos años, produciendo textos perfectamente comprensibles.
5. Sitios web comerciales.
La IA también es cada vez más importante en los sitios web de compras online.
Recomienda nuevos artículos para navegar basándose en el historial de navegación del usuario, así como en los hábitos de navegación de otros visitantes.
6. Aplicaciones de navegación.
Gracias a aplicaciones de navegación como Waze y Google Maps, la inteligencia artificial ha alterado nuestros hábitos de conducción.
Encuentran la ruta más corta y hacen recomendaciones basadas en el tiempo estimado de llegada.